Es una sesión de trabajo más, pero no es igual que las demás. En la playa, al tiempo que entrenan, los futbolistas se lo pasan bien. Después de un trabajo de resistencia con cinta elástica, ya en la arena de la playa de La Ballena, vinieron los juegos. Primero, con balones de rugby, difíciles de golpear y de alcanzar hasta con las manos, y luego con el clásico juego de la soga. Como se forman equipos, hay competición, y cuando se compite, lógicamente, nadie quiere perder. Así que entre risas y risas no faltaron ni los piques.
Y para acabar la sesión, el colofón de todos los años, el preparador físico del equipo, Ramón Orellana, fue al agua "transportado" por los futbolistas. Después muchos de ellos también se dieron un chapuzón en las aguas del Atlántico, aunque lo cierto es que en esta jornada corría viento fresco por la playa y el sol picaba menos de lo normal. Claro que después de un gran esfuerzo un baño sienta de maravilla.
Fuente: Sevilla F.C.
No hay comentarios:
Publicar un comentario