Carta a Antonio Puerta

Nuestro socio y amigo Carlos Marchena, nos ha enviado una bella carta que escribió el día del primer aniversario del fallecimiento de Antonio Puerta. Hoy 22 de octubre, es el cumpleaños de su hijo, hoy cumple dos añitos Aitor Antonio Puerta Roldán y por ello hemos elegido este día para que esta carta escrita con el corazón, vea la luz.

 Me había prometido a mi mismo que el día de hoy 28 de agosto de 2008 sería uno más, que me acordaría de ti pero que no demostraría ni tristeza ni pena, al menos públicamente, que no escribiría nada. 

Pero no ha podido ser, hoy es un día duro, sobre todo en el barrio, en nuestro barrio, en nuestro nervión, salí a la calle esta mañana temprano a hacer unas gestiones quedé con un amigo en la cafetería de un centro comercial y empezamos a hablar de futbol, de ese fútbol que a tí tanto te gustaba y del tú eras uno de los máximos exponentes, de ese futbol con duende.

En ese momento vimos a tu padre y se me encogió el estómago, supongo que desde arriba tendrás cosas que reprocharle, pero también debes saber que está sufriendo mucho.

Cuando terminé de hablar con mi amigo me puse a caminar y terminé en esos campos de Piscina Sevilla donde te vi jugar al futbol de verdad por primera vez, te acuerdas lo que decías: "Yo jugaré en el Sevilla". No me acuerdo que edad tendrías pero no eras más que un chiquillo y tenias razón jugaste en el Sevilla, triunfaste en el Sevilla y cambiaste la historia de nuestro Sevilla.
 

De vuelta pasé por nuestra peña, en esa que no me quería servir cerveza tu abuelo porque yo era muy crio todavía, al lado de tu portal donde pegabas pelotazo con esa zurda un día sí y otro también, no veas cómo te lloran los que te reñían por no dejarles dormir la siesta debido a tus pelotazos en las paredes.

Bueno Antonio, solo decirte que tienes un niño, un niño con carita de ángel y que está bien y las personas que nos hemos quedado aquí intentaremos primero hacerle un hombre de provecho y si tiene cualidades un gran futbolista como tú lo fuiste.

Ayúdanos a ser fuertes.
 

Te echamos de menos. 

Carlos Marchena.